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  • La Ley 24.521 de Educación Superior, (modificada por la Ley 25.573), promueve en las universidades nacionales argentinas el acceso a la educación por parte de personas con discapacidad. Establece principalmente que la Universidad debe:

    1, Garantizar el acceso al saber en igualdad de condiciones.

    2, Propiciar acceso al medio físico y al conocimiento.

    3, Brindar los servicios de interpretación necesarios y suficientes.

    El trabajo del Área de Accesibilidad de la Biblioteca Profesor Guillermo Obiols se enmarca en la legislación nacional e internacional, que considera el derecho a la educación como un derecho humano universal, y busca garantizar el acceso de las personas con discapacidad a todos aquellos materiales de estudio que sean requeridos.

    Se trata de una labor intrínsecamente colaborativa y transversal de la que forman parte la Secretaría académica, la Prosecretaría de Derechos Humanos y, por supuesto, les docentes de la facultad.

    Cómo trabajamos

    Cualquier persona que forma parte de la comunidad académica de la FaHCE, y que posee alguna limitación que le impida leer el texto en su formato original, puede hacer uso del Servicio de Accesibilidad. Para ello, debe asociarse a la biblioteca, presentando DNI, certificado de pertenencia a la FaHCE y certificado de discapacidad (solo en caso de poseerlo).

    Cuando la persona avisa que va a hacer uso del servicio, tiene lugar una pequeña entrevista en la cual se informa el procedimiento que se lleva a cabo y el tiempo que implica, y se conocen las necesidades de ese usuarie en particular: cuál es su dificultad, y en qué formato y de qué forma le es útil que le entreguemos el material.

    En caso de les estudiantes, se solicita que se acerquen a la SAE (Secretaría de asuntos estudiantiles) e indiquen qué materias van a cursar, en lo posible ni bien tengan decidido las materias (preferentemente al finalizar el ciclo lectivo anterior) y luego, cuando sepan, a qué práctico van a asistir para cada materia. También es importante que expliciten el modo de cursada que van a adoptar (promoción/con examen final/libre).

    La SAE se comunica con les docentes correspondientes solicitando el material.

    Es en este punto donde resultan de gran utilidad las guías y pautas que preparamos.

    Si bien estas pautas y guías están destinadas principalmente a docentes de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la UNLP que busquen adaptar sus materiales escritos de clase en función de estudiantes con discapacidad visual, pueden resultar de utilidad a Nodocentes, estudiantes y cualquier otra persona interesada en la temática. Aclaramos que las guías se ofrecen en dos versiones: en forma de presentaciones y, adicionalmente, la misma información en formato artículo accesible.

    Pautas comunicacionales generales

    Dirigirse a la persona ante cualquier duda o consulta que tengamos. Preguntar si necesita ayuda y cómo quiere que se la brindemos.

    Evitar formularle las preguntas a la persona acompañante, si la hubiese, o tomar decisiones sin consultarle.

    Al presentarnos o introducir nuevas personas a la conversación, hacerlo de tal forma que la persona pueda asociar una voz con un nombre.

    Podemos utilizar las palabras “ver”, “mirar”, etcétera, libremente. Las personas ciegas las usan.

     

    Pautas específicas para la cursada

    Es importante conocer si la persona utiliza computadora, o algún otro dispositivo de apoyo, o no. Si se comunica por correo electrónico o prefiere hacerlo por teléfono, o whatsapp.

    Esto nos permite establecer acuerdos tempranos sobre el uso de herramientas tecnológicas, vías de comunicación, instancias de evaluación.

    Las personas ciegas pueden preferir formas de evaluación orales o escritas. Pueden responder a exámenes escritos a través de una computadora personal con lector de pantalla, sin que eso implique una ventaja por sobre sus compañeres. Siempre que se pueda se debería adoptar la misma modalidad de evaluación para todes.

    Finalmente, tener presente que cada persona con discapacidad visual tiene un recorrido vital diferente, por eso no podemos dar nada por sentado o recurrir a las mismos apoyos para todas las personas.